Cartas de suicidio: despedidas absolutas

abstenerse góticos y fans de Tim Burton

viernes, junio 16, 2006

carta de suicidio de un amigo gracioso

Hubiera deseado haber dicho menos veces “lo siento” y haber pensado más las cosas. Ya lo sabéis todo, no os voy a decir nada que no sepáis. A la mínima habría la boca y hacía una gracia irónica, todo os reíais, todos menos el que era blanco de mis dardos. No pasaba nada porque después hacia humor a costa de otro y al primer ofendido sólo le quedaba un poso de tristeza amarga.
Siempre fue así, y ahora lo pienso y creo que he traído más tristeza que felicidad a mis amigos, si es que aun tengo la cara dura de llamarlos así, jamás los merecí, y ellos sólo sabían como era yo realmente cuando les atacaba a ellos, era un gilipollas sin gracia.
Yo pensaba (me engañaba) que lo que hacía era quitarle hierro al asunto, y era lo que hacía, darles un comentario jocoso a los dañados colateralmente por la tragedia. Al principal, al tocado de lleno por la desgracia, le colocaba unos zapatos de hormigón y lo arrojaba al centro del lago de su dolor, a ellos no les quitaba hierro, les llenaba la garganta con plomo.
“Yo no soy tan malo”, pensaba de mí, después me daba cuenta de lo desnudo e hiriente de mi comportamiento, de mis sádicos comentarios, y pedía perdón; “mira, lo siento, te he clavado el recuerdo amargo en el cerebro, lo siento, he revuelto todas tus mierdas pero lo siento”, nunca un lo siento valió tan poco, nunca jamás fue más estúpido.
Todo era tan sencillo como callarme, como cerrar el pico y dejarlo estar, dejar de meter el dedo en la herida hurgando más y más en el dolor. Fui un sádico sin saberlo, pero mis amigos nunca fueron masoquistas. Fui un idiota.
Pero ya todo acabó, sabiendo que no puedo mantener la boca cerrada no voy a seguir puteando a la gente porque sí. Se acabaron los comentarios irónicos, se acabó el sarcasmo, se acabó aumentar y recordar el dolor a los que están a mí alrededor.

Lo siento, lo digo como si no dijera nada.



Forma de suicidio recomendada: Arrojarse desde un puente a un río con una gran piedra atada al cuerpo.

3 Comments:

At 2:18 a. m., Anonymous Anónimo said...

Te recomiendo una forma de suicidio mas sutil.Jugar a la ruleta rusa.
Pero...con todas las balas en el cargador puestas.Porque eso es REALMENTE gracioso y ya ni t digo si encima no aciertas,lo que te vas a reír..

 
At 5:02 p. m., Anonymous Anónimo said...

hmmm....es mejor ser gracioso siendo canijo o gordo?mejor ser graciosillo teniendo una grata vida social o una compleja vida solitaria autohalagadora?..necesito respuestas..xa saber x dnd ir.necesito escoger mi camino.gracias y no puedo ir al psicólogo porque no estoy tan loco como para gastarme tanto dinero en sesiones.espero su respuesta.Gracias.

 
At 7:53 p. m., Blogger Barto F. García said...

Mejor gordo que canijo (aunque a mi los gordos me caen mal), y claramente mejor una grata vida social. El psicólogo no te solucionaría nada, lo sé por propia experiencia.

 

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