Cartas de suicidio: despedidas absolutas

abstenerse góticos y fans de Tim Burton

sábado, agosto 05, 2006

carta de suicidio de Robocop

Extracto de grabación de voz obtenido del disco duro del agente 007831-B, nombre en clave Robocop. El agente fue encontrado en el fondo de la Bahía de Seattle a las 15:30 horas del 14 de junio.

“Soy un hazmerreír, estoy harto de que los niños me tiren imanes y no los pueda matar debido a algún estúpido protocolo insertado en mi CPU. No es que me cabree lo que hacen los niños, no estoy capacitado para cabrearme, objetivamente lo percibo como un sabotaje a mi sistema que empeora mi ya de por sí mala motricidad.
Bueno, eso ya da igual, si alguien está oyendo está grabación es por que han encontrado mi… ¿Cadáver? No, yo ya llevo mucho tiempo muerto. Si escuchan esto es que han encontrado la lata que rellenaron con los restos cárnicos de lo que algún día fue un hombre, y supongo que debido a su naturaleza humana, es decir curiosa, querrán saber que ha llevado a esta gigantesca tostadora a poner fin a su… funcionamiento.
En algún lugar latente de mi cerebro, alguna parte que no tendría ni trozos de metal o cableado, yo sentía algo cercano no a la tristeza si no a la desolación pura, algo humano que quedaba en mi luchaba por morir del todo, quizás con la intención de liberar mi alma, algo curioso pues en todo los archivos que he leído sobre mi pasado expone claramente que yo me definía como completamente ateo. Y ahora estoy aquí, un desecho de acería luchando por librar a su alma, como Charly 5.
Pero claro, yo no podía decidir acabar con mi existencia y hacerlo, soy una máquina, mi mente electrónica me da más valor objetivo vivo que muerto, y para los bits eso es lo único que cuenta, era hora de ponerse a trabajar. Primero comencé con el hecho de haber perdido a mi familia, trataba que la electrónica añorara a mi mujer e hijo, ablandar el plástico para aprovechar un resquicio y ¡plam! Acabar con todo. Pero no funciono, objetivamente eran más valiosas todas las vidas que yo salvaba como policía tortuguil que el fin de mi sufrimiento.
Entonces le di la vuelta al problema, en vez de buscar en mí busque en los demás, estudié a los humanos en busca de algo tan grave que objetivamente respaldará mi suicidio. Busque mucho, desde que yo no dormía hasta que los criminales huían de mí interponiendo en mi persecución un escalón. Pero nada daba resultado. Hasta que la broma de un compañero me dio la respuesta, ¡Yo no tengo poya! Me la cortaron. Rápidamente mi CPU se conecto a Internet, es lo que siempre hace cuando le doy excusas para finalizar mi funcionamiento, y no sé lo que encontró pero me dio permiso. Supongo que será porque vio a gente de todo tipo follando, desde enanos hasta caballos pasando por tíos vestidos con llantas de camiones. La simbiosis entre hombre y máquina es imposible sin sexo. Por eso ahora me desconecto, por fin descasaré. Adiós rechinar de articulaciones, adiós interminables descansillos de escaleras.”



Forma de suicidio recomendada: Oxidarse en el fondo de la Bahía de Seattle.

1 Comments:

At 12:42 a. m., Anonymous Anónimo said...

Es que estaba claro: permaneciendo aún la conciencia de Murphy, que es HOMBRE, encerrado en una máquina sin un aparato añadido y programado para el sexo ni para la masturbación siquiera, era obvio que la naturaleza del HOMBRE se extinguiera por completo y se autodestruyera. Los hombres, aún siendo medio-máquinas, siguen basando su existencia pensando en lo mismo: el sexo. Machistas...

 

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