carta de suicidio del bateria de la tonadilla del chiflado

Mucha gente sacará conclusiones rápidas de mi muerte, dirán que no soy uno más de una larga lista de músicos que acaban estúpidamente con su vida, dirán que no supe valorar la inmensa suerte que tuve en vida, fama, dinero, mujeres; los más enteradillos del mundillo dirán que soy un tío mierda, que lo hice para que mi muerte tapara una mediocre carrera musical, normal. Pero eso da igual, nadie jamás sospecharía porque me suicido realmente, lo hago porque no follo.
No os riáis, cabrones.
La verdad es que no follo ni queriendo, y la gente se preguntará que como es el caso, siendo miembro de un grupo tan conocido y que mueve tal marea de adolescentes descocadas. Pues es más sencillo de lo que pudiera parecer a simple vista. Sobra decir que no somos un grupo cuyo éxito se base digamos en… la calidad de nuestras canciones. Si las niñas compran nuestros discos, a parte de porque son gilipollas, es por el carisma de nuestro querido líder y el guitarrista melenudo.
Estas niñas que nos siguen a todas partes se creen que son maduras y están preparadas para vivir un gran amor y tal y cual, y ellas creen que nadie mejor que una estrella pop para vivir tal trascendencia en sus vidas.
Para suerte de nuestra discográfica contamos con dos sujetos que atan a la mayoría de las féminas púberes. Por un lado el cantante, el típico chulito de barrio con una ceja afeitada y mal mirar, ellas creen que sólo es malo en la superficie y lo pueden cambiar; por otro lado el melenudo con barbas, ellas lo ven como un tío sensible e inteligente con el que tener un amor completo en contraposición con los habituales idiotas que sólo quieren meter las manos bajo la falda.
Pues eso, que la que no viene con la ciega esperanza de enamorar a uno viene con la idea de que el otro se quede prendado de ella. Total que estos dos se hartan de follar y por extensión el segurata que deja entrar o no a las tías. Ni yo ni el bajista follamos, una vez que están en el backstage sólo nos ven como obstáculos en su camino hacia su gran amor.
Que conste que no digo esto como crítica hacía ellos, tienen la oportunidad y la aprovechan, yo haría lo mismo pero no puedo, cosas del genotipo. Pues eso, que lo último que quiero es tener una novia formal, siendo como soy una estrella del pop, así que me suicido y listo. Al bajista esto le da igual, es un drogadicto de mierda y es feliz con sus putas asiáticas, yo pagando no quiero, quiero que una adolescente me folle y para ella sea el día más feliz de su vida.

Paz y buen rollo, tíos mierdas.

Forma de suicidio recomendada: Ya lo comentamos antes, los músicos se matan con drogas, la droga mata.